La desinformación en la publicidad online crece a medida que lo hace la inversión en este medio de promoción. Los expertos en marketing tienen que evitar que los anuncios aparezcan junto a contenido de dudosa calidad o desinformativo.
Si por algo se caracteriza Internet, es porque cualquier puede dar su opinión sobre cualquier cosa. Especialmente en redes sociales, los usuarios hacen las veces de juez y dan su punto de vista sobre cualquier tema.
La política, la economía, la sociedad, el deporte, los temas empresariales, todo es motivo de debate hoy en día en las redes sociales. Sin embargo, la mayoría de las personas hablan desde su punto de vista si un criterio responsable sobre lo que se está afirmando.
La creación de contenidos, debido a esta situación, muchas veces está motivada por el enfrentamiento entre creadores o directamente por el debate de acontecimientos de actualidad.
Como empresa, los productos o servicios deben estar al alcance de todo el mundo, sin importar su pensamiento ideológico o su forma de ver ciertos temas de influencia social. Por eso, que los anuncios de una campaña de publicidad puedan aparecer junto a contenidos que dividan o enfrenten a las personas no es nada recomendable.
En ningún caso se debe asociar una marca personal o empresarial a un determinado movimiento político, o a una postura concreta sobre un tema delicado. Esto cuando se ha llevado a cabo, no ha tenido por norma general buenos resultados.
Cómo afecta la desinformación a la publicidad online
Las opiniones muchas veces se toman como verdades absolutas, y esto está afectando notablemente a la calidad informativa de los medios digitales. Los ‘influencers’, tal como su propio nombre indica, tienen un alto grado de influencia sobre las decisiones y las opiniones de sus seguidores. Según la tendencia, cada vez con más importancia.
Hoy en día todo el mundo puede subir contenido a Internet, simplemente con un teléfono móvil. Aunque hay muchos creadores de contenido muy capacitados y muy profesionales que ofrecen contenido de mucha calidad sobre un tema determinado, también los hay que hablan de muchos temas sin tener la formación suficiente o simplemente por crear polémica.
Según los últimos estudios, la desinformación es hoy un tema de gran preocupación en los medios digitales.
En algunas plataformas sociales, como Instagram, los anuncios aparecen como publicaciones por separado. Sin embargo, en la publicidad de Google Ads, por ejemplo, necesaria para mostrar anuncios en webs o en vídeos de YouTube, nuestra publicidad estará mostrada antes, después o junto a otro contenido.
La calidad de este contenido no se puede controlar de forma manual. Es decir, se puede elegir a qué tipo de persona se muestra la publicidad, pero aunque se pueden segmentar por intereses, en ningún caso se pueden seleccionar en que contenidos aparecerá el anuncio de forma concreta.
Esto hace que en determinadas ocasiones la publicidad online de una empresa pueda aparecer vinculada a contenido que no sea de calidad o que esté lleno de desinformación. Esto sucede normalmente cuando se trata de opiniones personales sobre un tema de importancia social.
Las medidas que están tomando las redes sociales al respecto
Como es lógico, las propias redes sociales son las principales interesadas en que los anunciantes estén contentos, ya que suponen su principal fuente de ingresos. Teniendo en cuenta esta preocupación, en la plataforma YouTube, por ejemplo, hace tiempo que se ha dejado de mostrar anuncios en vídeos que contengan contenido para adultos o que hable de ciertos temas sobre los que puede haber controversia.
El claro ejemplo sería el de la reciente pandemia y sus temas relacionados. Cuando alguien habla sobre las vacunas o sobre otra información delicada con respecto a este tema, automáticamente la plataforma muestra un aviso de que la información puede no ser precisa y facilita las fuentes de información oficiales.
Además, se han eliminado y se siguen eliminando una gran cantidad de contenidos que crean división o enfrentamiento en la sociedad, lo que actualmente se conoce como ‘fomentar el odio’.
Desde un sector bastante amplio se piensa que todas estas decisiones tienen que ver con fines políticos. Nosotros no estamos aquí para opinar sobre eso. Nuestro objetivo es analizar como los contenidos desinformativos o de dudosa calidad pueden afectar a la imagen de marca o la reputación de una empresa que se promociona a través de estos medios digitales y que muestran sus anuncios junto a este tipo de contenidos.
Los riesgos reputacionales de la desinformación en la publicidad por Internet
Desde el punto de vista de los usuarios, se pueden crear de forma más sencilla de lo que parece una vinculación entre el anuncio y el contenido engañoso o desinformativo.
De alguna manera, cuando una persona está presente a un contenido que no le ofrece valor, tiende a pensar que todo lo que se muestra en ese sitio determinado tampoco lo tiene.
Si los anuncios online aparecen junto a ‘fake news’ o contenido de dudoso valor es muy probable que no se tomen en serio. De esta forma, se estarían desperdiciando recursos, tanto de tiempo como económicos, en campañas que no consiguen los resultados esperados. Además, pueden dar más problemas que beneficios.
A largo plazo, si una empresa se anuncia junto a contenidos de desinformativos o de poca calidad, se puede romper por completo la confianza y autoridad que tiene esa empresa en Internet. Además, incluso es posible que este sea el motivo del comienzo de una campaña de ‘hate’ en contra del negocio, algo que hay que evitar a toda costa.
Las opiniones de los usuarios, sus comentarios y reseñas, son de gran importancia para conseguir un mayor alcance y más ventas. La vinculación de la publicidad empresarial con contenido desinformativo o engañoso puede perjudicar indirectamente la opinión que se tiene sobre un negocio y las valoraciones que recibe.
Soluciones frente al contenido engañoso
La opción de un bloque masivo a un tipo de contenido concreto es la opción que más se utiliza con el fin de evitar que los anuncios de una campaña aparezcan junto a contenido desinformativo. De esta forma se puede limitar en cierta medida la aparición de anuncios junto a contenidos que por su estilo o características concretas, no guste para mostrar publicidad.
Otro método cada vez más usado es la utilización de publicidad contextual, que se vale de palabras clave y algoritmos para analizar el contenido de las plataformas o sitios webs y evaluar la calidad de estos. En este tipo de publicidad se tiene en cuenta no solo los intereses de los usuarios, también, su situación concreta determinada, como si es de día o de noche o si se está trabajando o de vacaciones.
Consecuencias de la publicidad engañosa
Hasta ahora, hemos tratado el tema de la desinformación en la publicidad online desde el punto de vista de una empresa que realiza correctamente sus anuncios pero que tiene el problema de que estos se muestren junto a contenido de mala calidad o que no aporte valor.
Sin embargo, otra posibilidad es que la desinformación entre dentro de la propia publicidad online. Esto es lo que se conoce como publicidad engañosa.
¿En qué consiste utilizar la desinformación para hacer publicidad? Básicamente en mentir sobre las características de un determinado producto o servicio. Generalmente, creando falsas expectativas sobre su coste, método de adquisición, calidad o posibles usos.
Esta práctica, está denunciada por parte de los consumidores, que no la aprueban en ningún caso. Aunque es una forma de conseguir ventas o de superar a los competidores, no es nada recomendable a mediano o largo plazo ya que es totalmente contraria a la fidelización del cliente.
Existen formas muy diversas de utilizar la desinformación para realizar publicidad online. Ninguna de ellas es recomendable, pero merece la pena conocerlas para poder evitarlas:
- La omisión u ocultación de los costes auténticos o los gastos adicionales.
- Utilizar fechas falsas con el fin de motivar la compra dentro de una promoción.
- Textos ambiguos o que omitan información importante sobre las características del producto o servicio.
- No prevenir de los posibles peligros o efectos secundarios, si los hay.
- Utilizar imágenes que no se corresponden realmente con el producto que se está vendiendo.
- Nombrar a los competidores desacreditándolos o haciendo competencia desleal.
- Garantizar resultados imposibles de cumplir.
La regulación de la publicidad online desinformativa o engañosa en España
En una gran cantidad de países del mundo, la publicidad engañosa es un delito. En España, el marco legislativo que regula esta práctica está presente en la Ley 34/1988, por el que se aprueba el Reglamento General de Publicidad.
Como ya te habrás dado cuenta, esta Ley tiene más de treinta años, por tanto no está preparada para los medios digitales. No obstante, existen organismos externos que tienen como objetivo proteger a los consumidores, también de los problemas relacionados con publicidad en medios digitales y no solo en los tradicionales.
Publicidad online para marcas personales y empresas
Realizar anuncios por Internet es hoy muy sencillo a través de las redes sociales y la plataforma publicitaria del propio Google. Sin embargo, hacer campañas de publicidad que obtengan buenos resultados sin gastar grandes cantidades de dinero no es tan sencillo.
Es necesario un amplio conocimiento de estas herramientas y sus posibilidades de segmentación y posterior análisis. Además, hay que conocer las técnicas que permiten hacer anuncios que capten la atención de los usuarios. No es necesario caer en la desinformación o la publicidad engañosa.
Por todo lo anterior, si quieres aplicar de forma práctica todos estos conocimientos y necesitas ayuda profesional, no dudes en contactar con nosotros. En Anexeo somos profesionales con más de 10 de experiencia. Tenemos un método comprobado que ha demostrado su utilidad con una gran cantidad de clientes.